La irritabilidad se define como un estado de tensión, enfado o impaciencia fácil y frecuente. Es una respuesta exagerada a estímulos ambientales que normalmente no provocarían dicha reacción.
Algunos síntomas comunes de la irritabilidad incluyen:
La irritabilidad puede deberse a múltiples causas, como:
Algunas estrategias útiles para manejar la irritabilidad incluyen:
En resumen, la irritabilidad involucra sentimientos de enojo y frustración exacerbados. Puede deberse a múltiples causas y, si bien puede ser un síntoma ocasional en muchas personas, es importante saber manejarla y buscar ayuda profesional cuando interfiera significativamente en la vida diaria o las relaciones. Con un enfoque proactivo para identificar los desencadenantes y con técnicas efectivas de manejo del estrés y autocuidado, se puede aprender a lidiar mejor con este difícil estado emocional.